Recomendación diaria de FundéuRAE
Las expresiones agua desalinizada y agua desalada son válidas para referirse al agua del mar o al agua salobre que ha sido tratada para poder obtener agua potable.
En los medios de comunicación pueden encontrarse frases como «Envíos diarios de agua desalada desde una planta de Sagunto», «Los primeros barcos llegarían en junio desde la desalinizadora» o «El agua desalinizada tendrá un uso prioritario y casi exclusivo para emergencias».
El diccionario académico define desalar como ‘quitar la sal a algo’, por lo que esta definición podría referirse perfectamente al agua. Además, la segunda acepción de desalar remite a desalinizar, un verbo mucho más específico cuyo sentido es ‘quitar la sal del agua del mar o de las aguas salobres, para hacerlas potables o útiles para otros fines’. Por tanto, desalar y desalinizar se pueden emplear indistintamente con este sentido.
Lo mismo se aplica a los derivados desalador/a y desalinizador/a, también válidos y con uso asentado a la hora de denominar a las instalaciones en las que se lleva a cabo el tratamiento del agua: plantas desaladoras o plantas desalinizadoras (incluso como sustantivos: la desalinizadora).
De este modo, los ejemplos mencionados anteriormente se consideran apropiados.
Por otra parte, se utilizan en algunas zonas, aunque de modo no tan frecuente, los vocablos desalinar, desalinado y desalinadora.