La escasa amplitud de miras y el exacerbado localismo son algunas de esas ‘virtudes’ de nuestra clase política. Así, lo que es bueno en una ciudad no puede ser celebrado en otra y menos aún recibir su apoyo. Así se piensa la mayoría de las veces. Salvo contadas excepciones.
Recuerdo que cuando Sanlúcar fue nombrada Capital Española de la Gastronomía los primeros en felicitar al alcalde fueron sus homónimos de Chipiona y Cádiz bajo la premisa de que era un premio del que se beneficiaría toda la provincia. Hasta los empresarios de nuestra localidad vecina lo celebraron -no los de aquí, sin embargo-. Este apoyo de otras localidades se recibió con orgullo por la sociedad.
Ahora hay otra ciudad vecina que aspira a conseguir ser la Capitalidad Europea de la Cultura 2031, que no es moco de pavo. Se trata de Jerez. Tras un primer impulso en solitario, los responsables municipales jerezanos han optado por hacer provincia con esa candidatura y han conseguido el apoyo de gran parte de las localidades, entre ellas las ciudades grandes como Cádiz, Algeciras, San Fernando… En la reunión en la que se presentaba la candidatura en Diputación no estaba Sanlúcar. No sabemos el motivo. Que Jerez sea Capital de la Cultura será algo que nos beneficiaría, y que haría que tuviéramos a menos de un cuarto de hora una catálogo cultural que nunca antes ni después seguro que podríamos tener tan a la mano. Creo que merece la pena apoyarlo.
Paralelamente, el Ayuntamiento presentó ‘su’ programación cultural de julio, prácticamente copada por actividades de diferentes colectivos, sin los cuales no habría nada que programar, porque la iniciativa municipal es escasa. Como con lo de Jerez. No sé si es porque les importa poco la cultura o porque siguen cortos de mira. Por favor, apuesten por la cultura.
