La peña flamenca Puerto Lucero ha vivido este viernes otra de sus jornadas históricas con la inauguración de su nueva sede, situada en el número 4 de la calle Mar, que han venido en llamar La Casa del Mirabrás, palo genuinamente sanluqueño.
Centenares de personas han acudido a esta cita, que contó con una protagonista de honor, la sanluqueña María Vargas. Al igual que cuando se abrió la sede en la calle la Zorra la peña contó con el padrinazgo del ya desaparecido Manolo Sanlúcar, en esta ocasión ha sido la cantaora la ama de llaves, como así la citó el presidente del colectivo flamenco, Ricardo Cabrera.
El nuevo espacio está en las instalaciones de Bodegas Argüeso, con varias salas y rincones para degustar el flamenco –y el vino de la bodega, claro-, aprender a tocar la guitarra, disfrutar del cante o iniciarse en este arte tan nuestro, como ayer lo hacían ya algunos guiris.
El acto, además de las intervenciones propias, contó con la actuación de Antonio Jurado El Nono al cante y Manuel El Carbonero a la guitarra.
Precisamente, el próximo día 28 de febrero, Día de Andalucía, la peña flamenca celebrará una primera convivencia que estará dedicada a El Nono, con el cual han creado un proyecto para dejar como legado denominado Cantes de mi Andalucía, un recorrido por todos los palos más significativos de cada provincia. Será a partir de las dos de la tarde, con varias actuaciones más, además de guisos, churros con chocolate…