Todos los días están dedicados a algo, y así tenemos desde el día del donut con chocolate al dichoso Black Friday, por poner algunos ejemplo.s Es sorprendente a lo que se llega a dedicar cualquiera de nuestras vitales jornadas. No obstante, hay fechas sagradas que hay que recordar, más allá del día en que se juega el clásico, la Navidad, la semana santa y el lunes de resaca. Alguno hasta el cumpleaños. Y uno de los días que es obligado tener presente es el 25-N, el día contra la violencia machista. No podemos negar la evidencia, y a poco que miremos atrás rememoramos episodios de la sociedad machista y retrógrada en la que vivíamos y de la que aún quedan demasiados rescoldos. ¿O me vas a decir que nunca has escuchado conversaciones en el bar en el que grandes prohombres cuentan sus machadas con sus parejas? Por desgracia todavía alguno se empeña en querer que se encubran estas actitudes lamentables y delictivas. Por eso hay que conmemorar en grande, siempre, el 25-N.